La construcción del nuevo hospital de Cartago, uno de los proyectos de infraestructura más esperados por la población brumosa, continúa generando controversia política y social. Aunque el proyecto fue finalmente readjudicado en marzo a la empresa costarricense Van Der Laat y Jiménez, con una inversión de $398,9 millones, las tensiones entre el Poder Ejecutivo y algunos sectores del Poder Legislativo se han intensificado.

Este lunes, durante el informe de labores del presidente Rodrigo Chaves ante la Asamblea Legislativa, el diputado Antonio Ortega, representante del partido Frente Amplio por la provincia de Cartago, protagonizó una fuerte crítica contra el mandatario. Ortega alzó un cartel en pleno plenario con la frase:
*Vergüenza es boicotear el nuevo hospital de Cartago*

El proyecto del nuevo Hospital Maximiliano Peralta Jiménez fue originalmente adjudicado en mayo de 2024 a la empresa mexicana Prodemex. Sin embargo, en septiembre de ese mismo año, la constructora se retiró alegando fluctuaciones del tipo de cambio y críticas sobre la idoneidad del terreno por parte del Ministerio de Salud.

Este revés obligó a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) a reiniciar el proceso de adjudicación, el cual concluyó el 18 de marzo de 2025 con la selección de la empresa costarricense Van Der Laat y Jiménez, que ahora tendrá un plazo de 49 meses para ejecutar la obra.

El hospital contará con 434 camas (expandibles a 457), 10 quirófanos, 33 especialidades médicas, además de farmacia, laboratorio clínico, área de quimioterapia, anatomía patológica, nutrición, y unidades administrativas. Se espera que beneficie a más de 500 mil personas en la provincia y zonas aledañas.

La CCSS ha asegurado que la adjudicación actual fue realizada con transparencia y rigurosidad técnica. No obstante, las críticas como las expresadas por el diputado Ortega reflejan una creciente presión social y política para que la obra inicie cuanto antes, tras años de retrasos.

Mientras se formaliza el contrato con la empresa adjudicataria, los ojos de Cartago y del país siguen puestos sobre este proyecto clave para el fortalecimiento del sistema de salud pública.