Hoy honro a quien merece ser honrado

Hoy honro a quien merece ser honrado

La afición blanquiazul está por encima de todas las aficiones. La historia no ha sido benévola con nuestra gente, que por su lealtad y su pasión merece ser una de las más exitosas del país.

La afición del Cartaginés sigue a su equipo. No es una afición cualquiera. Cuando ves en un estadio los colores azul y blanco, se trata de una verdadera y genuina barra que acompaña. Lejos de ser la afición cautiva de la zona —como otros equipos lo tienen—, son personas que están siempre apoyando la causa azul, en las buenas y en las no tan buenas.

Definitivamente, a esta afición le externo ese cariño sincero, con respeto y admiración. Esta afición merece siempre ser reconocida. Y sí, amigos, hay que aguantar su molestia, su ira, sus palabras de dolor y frustración, porque es justo poder desahogar lo que se lleva en el pecho.

A todos mis queridos amigos brumosos, hoy les doy las gracias por el apoyo al grupo, por el esfuerzo en alentar y animar con fervor la causa azul. Como dicen por ahí, nos aplicaron la misma medicina: así como no tuvimos perjuicios en Saprissa, así tampoco tuvo ningún complejo Sporting en faltarnos al respeto. Eso es fútbol, a fin de cuentas: ir a darlo todo contra el rival. Y eso fue lo que ayer no logró superar nuestro equipo.

A esta afición le dedico mis palabras, porque si hay algo grande en esta causa brumosa, es su gente. Si hay una verdadera razón de ser de este club, es su gente. No me cabe duda de que los cartagineses son una leal afición y una gran familia en la grada.

Se necesita más sangre azul dentro de ese club. Me sobran nombres que se deben ir, pero este post no es para eso. Mañana, en mi programa, diré con nombres y apellidos quién debe decir adiós de este club que no le merece.

Gracias, gente. Volveremos, porque no vamos a rendirnos. Sigo esperanzado en que, poco a poco, se vaya dejando atrás esa estirpe *anti-Cartaga* que todavía respira e inyecta mala vibra a este club —esa gente de antaño que vive con resentimientos y frustraciones que carcomen la mentalidad ganadora que se necesita dentro y fuera de la cancha.

Sigo esperanzado en que llegaremos a tener un ADN más ganador, y que tendremos un equipo que cargue con ese ADN y la mística necesaria para ser grandes.



Hace 28 días y 23 horas - Opinión: Caz Alvarado, Campaña Corazón Azul

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